No vas a leer nada alucinante, ni un blog re divertido, ni reflexiones políticas o filosóficas.
Esto soy yo. Este es mi mundo.
Mi mundito y yo.
Pasá y cerrá la puerta, bienvenido.
Esto soy...

Pausa.

Hoy me dí cuenta lo mucho que los quería, que los quiero y que los extraño. Nunca dejé de hacerlo, pero viste, ¡clic! y te das cuenta. Cómo nos jugó en contra la distancia. Aunque a la vez provocaba esa cosa emocionante de esperar siempre las vacaciones para verlos. No fue hace tanto y sin embargo me acuerdo tan poco. Cómo se van borrando los recuerdos, de a poquito... Me gustaría ponerle pausa a esta des-grabadora y que queden ahí, guardados pero a mano, todos los momentos que pasamos juntos. Quisiera no retener el fixture del torneo, las fechas de exámen, los recitales de alguna banda pedorra y de alguna banda buena también, con tal de que siempre me queden esas imágenes pasadas.
El olor a la casa de los abu, a sus plantas, a la sopa de verduras de la abuela y a la colonia del abuelo. El diario que no hay que romper para que lo lea Betty, los sanguches de mortadela Paladini al costado de la pile, siempre acompañados de un mate cocido calentito, a pesar del sol. La peluquería, los espejos, las viejas con ruleros y los dedos de la abuela lavandome la cabeza como nadie nunca lo va a poder hacer. El cine, los jueguitos, las hamburguesas y chau la jubilación del abuelo. ¿El precio? Las anécdotas contadas una y otra vez. Ahora me río, lo veo hablandome y me las acuerdo tal cual.
Después la época fea, la despedida, y no recordar cuándo te vi la última vez. Un 'hasta siempre' mío, un 'ya voy' del abuelo. ¡Cómo te extrañaba el abuelo! No podían estar separados. Por eso se fue con vos.
Creo que nos deben extrañar los dos, como todos nosotros a ustedes. Y a los mimos del abuelo y a las masitas de coco de la abuela. Y a todos esos momentos que, al final, creo que recuerdo bien.

Autobiografía


Nací un 5.
Viví, del 1 al 31
todos los días
al menos una vez.
Sin morir
renací un 7.
Un 27 me morí un poquito.
Dormí muchos días 
y desperté
por demás
muchas noches.
Morí de a poco
con cada luna. 
Nací, otra vez
también de a poco.
Del 1 al 31
varias veces.



Perder.


A veces el miedo a perder es tan grande 
que ganar no es una posibilidad. 

(Sebastián Schleig Pagura
en callesinsalida.blogspot.com
el 24/8/2011)

(A vos insensible...)

"El que dice pensar y no interviene, el que se asume intelectual y no se mete, el que se rie mientras otros lloran, el que ve la pobreza como un fenómeno, el que no tiene ni una gota de sangre en las venas, el que disfraza en su mirada la envidia más dura, el que goza al ver dolor ajeno, el que por dentro es musgo, basura y miedo, el que se cree el más poronga y no es más que un sorete pequeñito, el asesino burocratico, el verdugo ciudadano que adora escupir para arriba, el otario alcahuete que se respalda en lo autoritario y es un desgraciado peón de ajedrez.
Esos que son puro que-me-importa- a-mi-no-me-metas, dichosos se creen por que ignorando todo igual son dueños de las sombras y los rayos, pero en realidad son diminutos, cagones y buchones, la vida no entra en sus pulmones, no tienen sangre en las arterias tienen titulos de diarios, su esqueleto no es de huesos, es de polvora y sirenas.
entre ellos voy rodeado, sus miradas me incomodan, me acechan y olfatean. Pero mi cabeza es maquina que recicla, me tiran mierda yo devuelvo un clavel, me escupen y refriegan mi pasado yo humildemente les obsequio una poesia. Admito mis escalofrios, mis temblores, mi conciencia repleta de adrenalina, acepto acusaciones de zurdo, de K, de N, de M... mi defensa es simple; ¡soy libre y sobreviviente!.

Camilo Blajaquis."


(Publicado en camiloblajaquis.blogspot.com el 28 de octubre de 2010)

N.O.B.


 
 
 
 
 
 
 ¿Cómo dejarte si te llevo conmigo?
Nunca he podido arrancar tu corazón de mi corazón.
Hasta el domingo, mi amor...






Newell's de mi vida, vos sos la alegría de mi corazón...