porque aquel que hace un viaje
tiene algo para ver.
Aterrada, volando,
escapando lejos de aquel lugar
donde el cielo y las estrellas
ya no la acompañan más.
Desorientada vagando
una puerta abierta la invita a entrar
y otro mundo y otra historia
están a punto de empezar...
No imaginó lo que iba a encontrar allá
un corazón y una idea por qué luchar
Detrás del viento esa noche
aquel Sol se fue
con su Baleno aquel día volvió a nacer...
Siento en el aire un rugido de libertad
y como un trueno su abrazo
se hace escuchar,
siento en el aire sus risas y puedo ver
que hay en sus ojos amor y anarquía...
María Soledad Rosas (Buenos Aires, 1974 - Turín, 1998)
Iluminando caminos (La Semilla y sus narices)
Iluminando caminos (La Semilla y sus narices)
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